Esto ocurrió hace unos 5 años, estando yo viviendo aún en Río Segundo, un señor de unos 60 años, ex compañero de trabajo allá por 1976, me trae un minicomponente que le habían regalado, éste estaba en buen estado, pero la óptica no rendía nada. Coticé la reparación, la aprobó este buen señor y a la semana tenía el equipo funcionando como el mejor, con la óptica nueva y todo limpito, lo retira y luego de unos días, viene recaliente y me increpa: "Que me hiciste, el aparato que me arreglaste no anda!!", a lo que le digo que afloje y me explique concretamente su problema, me dice que se siente estafado porque el equipo no anda, más bien, a veces lee bien y otras no reconoce el disco, que le había cobrado una barbaridad y que quería se lo arreglara bien. A todo esto, indago un poco más, porque lo veía medio "bruto", le pregunto como tomaba el disco y los pasos que hacía para colocar y ejecutar el disco, a lo que, un poco más calmo me dice que lo agarraba y lo acomodaba, bajaba la tapa y apretaba los botones, por ahí lo lee y del otro lado no hace nada."¿Cómo?, le espeté, "no es así la cosa!", le dije, entonces le expliqué como debía tratar los discos y que solo tenían una posición de reproducción (él creía que como los vinilo tenían de los dos lados
) y le asesoré en cuanto al principio de funcionamiento. Se fué entre humillado, poco convencido y enojado, amenazando que si volvía a fallar, iba a volver a buscar la plata, porque el no estaba para "regalarla", le respondí que si tenía cualquier problema que me lo trajera de vuelta. Nunca más volvió.